Bueeeeeeeno, este es mi primer pastel en condiciones!!!!!
El pasado 21 de abril fue mi cumpleaños y el de mi padre también, y como tenía invitados para comer en casa, decidí despeinarme un poco y sorprender con un pastel casero. La verdad es que gustó mucho, el sabor es indescriptible, parece de compra y es muy jugoso.
Se trata del famosísimo pastel Red Velvet o terciopelo rojo, en todos los blogs de cocina está la receta, cada uno varía un poco los ingredientes o la forma de prepararlo, y eso mismo he hecho yo. La base del bizcocho es del blog El Rincon de Bea, y la cobertura y el decorado es made in" las tres b's de la cocina".
Probar a hacerlo, a mi me salió bien a la segunda, la primera versión la hice con prisas, con mi hija pululando por la cocina y pidiendo brazitos... así que el resultado no fue del todo satisfactorio, además, no tenía colorante rojo y le puse verde...Salió un Green Velvet de segunda!!! jejej. Pero lo bueno se hizo esperar, así que remangaros y.. mano a la obra!!
Ingredientes
* 125 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
* 275 gramos de azúcar
* 2 huevos
* 280 gramos de harina de repostería ( yo usé bizcochona de Harimsa)
* 15 gramos de cacao en polvo
* 1 cucharadita de levadura química, tipo Royal
* 1 cucharadita de bicarbonato
* 1/4 de cucharadita de sal
* 1 cucharada de vinagre blanco
* tres cucharadas de colorante rojo
* 5 gramos de azúcar avainillado
* 240 gramos de buttermilk casero**
** El buttermilk casero se hace poniendo 2 cucharadas de vinagre blanco a 240 ml de leche entera. Lo dejas reposar 15 minutos y cuando veas que la mezcla parece cortada, ya lo tienes.
Preparación
Tamizar y reservar en un bol los ingredientes secos: la harina, cacao en polvo,la levadura, el bicarbonato y la sal.
En un bol aparte, se mezcla el buttermilk con el colorante y el azúcar avainillado.
En un tercer bol (cogerlo grande ya que será el principal), batimos la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla blanquee y tengamos una mezcla esponjosa.A esta mezcla, le vamos añadiendo los huevos, uno por uno, y batimos bien.
Poco a poco, vamos añadiendo la mezcla de ingredientes secos y un poco de la mezcla del buttermilk, vamos alternando las dos mezclas.
Engrasamos un molde, yo lo hice en uno desmontable de 23 cm.Precalentamos el horno a 170 grados durante 50 minutos, aunque se puede comprobar si está cocido pinchando con un palito ( no abrir el horno antes de los 30 minutos).
Desmoldamos y dejamos reposar hasta que se enfríe por completo.
Una vez frío, hay gente que lo pone en la nevera unas horas para que la miga se asiente y luego sea más fácil partirlo. Yo pensaba que al hacer eso se endurecería, pero no es así,la verdad es que queda estupendo.
Para hacer la cobertura...... Necesitamos:
* 200 gramos de queso mascarpone
* 200 gramos de queso philapelphia
* 400 gramos de nata para montar
* 125 gramos de azúcar
Lo primero que hacemos es montar la nata, pero para ello es aconsejable meter el brick de nata en el congelador e incluso las varillas y el bol donde vamos a montarla. Esto se hace porque cuanto más fría esté la nata y los utensilios, mejor monta y se queda más firme. Lo dejamos 15-20 minutos en el congelador.
Mientras se enfrían, vamos mezclando el queso mascarpone y el philapelphia con movimientos envolventes con una cuchara. Es mejor que no lo hagáis con la batidora porque si no podría perder consistencia. Reservamos.
Pasados los 15 minutos, sacamos la nata del congelador y ponemos en el bol los 125 gramos de azúcar. Echamos la nata en el bol y batimos con las varillas. Sabremos que está, cuando giramos el bol hacia abajo y la nata no se cae.
Por último mezclamos la nata montada con la mezcla de quesos muy suavemente y ya tenemos la salsa que utilizaremos para el relleno y la cobertura. En este punto está permitido que metáis el dedito y probéis....Mmmm que buena....
Sacamos el bizcocho de la nevera , lo partimos en dos con cuidado de que las dos partes queden iguales. Procedemos a rellenar con la mezcla, lo tapamos y cubrimos todo el pastel intentando que quede lo más liso posible.
En mi caso lo he adornado con moras de chucherías y en el centro he tirado un poco de sirope de chocolate, pero en la imaginación está el gusto.
Volver a meter el pastel en la nevera y dejarlo unas horas para que coja consistencia. A degustar!
